En aplicaciones que involucran industrias como la médica, farmacéutica, de procesamiento de alimentos y de biotecnología, es crucial garantizar la esterilidad del entorno operativo donde se válvulas de descarga están ubicados. El ambiente estéril no sólo está relacionado con la calidad y seguridad del producto, sino que también afecta directamente la estabilidad y eficiencia del proceso de producción.
Limpieza y desinfección ambiental.
En primer lugar, se debe limpiar a fondo el área de operación para eliminar toda la suciedad, el polvo y las partículas visibles. Esto suele incluir la limpieza de superficies con una aspiradora de alta eficiencia, un paño húmedo o un limpiador especial. Posteriormente se desinfecta totalmente la zona con un desinfectante adecuado. La selección de desinfectantes debe basarse en su amplio espectro de destrucción microbiana, baja toxicidad de los residuos y compatibilidad con equipos y materiales. Los desinfectantes comunes incluyen peróxido de hidrógeno, ozono, preparaciones de cloro, etc.
Control de calidad del aire
El ambiente estéril requiere niveles extremadamente bajos de microorganismos en el aire, por lo que se deben tomar medidas para controlar la calidad del aire. Esto incluye la instalación de sistemas de filtración de aire de alta eficiencia, como filtros HEPA, para eliminar partículas como polvo, bacterias y virus en el aire. Al mismo tiempo, el contenido microbiano en el aire se controla periódicamente para garantizar que la calidad del aire cumpla con los estándares de funcionamiento aséptico. Durante la operación, se debe minimizar el flujo de personal y el intercambio de artículos para reducir la perturbación del aire y la posible contaminación microbiana.
Control de temperatura y humedad.
También se deben controlar estrictamente la temperatura y la humedad del ambiente estéril. Una temperatura demasiado alta acelerará el crecimiento de microorganismos, mientras que una temperatura demasiado baja puede afectar el funcionamiento normal del equipo. La humedad excesiva hará que el vapor de agua del aire se condense, aumentando el riesgo de reproducción microbiana. Por lo tanto, se debe establecer el rango de temperatura y humedad adecuado de acuerdo con los requisitos específicos de la aplicación y equiparse con el equipo de control de temperatura y humedad correspondiente, como aires acondicionados, deshumidificadores, etc.